El Santo Cristo es una imagen gótica que impacta por su tremendo realismo. La cabeza es impresiona con una boca profundamente abierta que contribuye a dar la sensación de muerto al Cristo. La barba, el bigote y el pelo son postizos de pelo natural, circulando por la ciudad la leyenda de que este pelo le crece. La herida del costado es muy profunda y por todo el tronco aparecen multitud de llagas y verdugones de gran realismo. La figura mide dos metros de alto.
La figura se halla en la catedral de Ourense, en la capilla que lleva el nombre del santo. La tradición popular tiene un dicho que hace referencia a esta imagen «tres cosas hay en Ourense, que no las hay en España; el Santo Cristo, el puente romano y las Burgas hirviendo agua…».
El Santo Cristo se lo debemos a Don Vasco Pérez Mariños, Obispo de Ourense, que trajo la imagen de su Finisterre natal allá por el siglo XIV y lo colocó en el altar de la Santa Cruz, situado en el brazo norte del crucero de la catedral, a la derecha de la entrada, lugar actualmente ocupado por el altar de la Virgen del Pilar y Santiago. Ahora la imagen descansa en la capilla de su mismo nombre y es sin duda uno de los grandes reclamos para visitar la catedral.